En Etiopía el café crece a gran altura, y sus granos densos y duros tienden a tener gran cantidad de azúcares y precursores de sabor, lo que resulta en granos muy especiales, que conservan mayor cantidad de notas y aromas luego del tueste.
Tostar este origen es acercarnos a la historia del café, porque se dice que Etiopía es la cuna de nuestro amado elixir.
Antonia –
Me encantó este café! Tiene acidez, pero no tapa el resto de los sabores, es muy delicado y rico